Hoy en día la mayoría de negocios ofrecen o muestran sus precios en sus páginas web.  Sería muy raro encontrar una página web de una aerolínea que no nos muestre los precios de los billetes. Si bien es cierto que el seguro puede ser un producto más complicado que otros, pues debería estar hecho a medida de cada persona, un 67% resulta un porcentaje bastante pobre.

 

Imaginemos un caso: un usuario llamado Íñigo ve un anuncio de Seguros Pepo en un cartel publicitario de su ciudad. Interesado, entra en segurospepo.com. No encuentra la manera de obtener un precio y sale de esta web. Unos minutos después, un banner de publicidad en una página web distinta le ofrece un seguro de coche a 200€ en Rastreator.

Desarrollar un sistema que permita tarifar supone una inversión informática que, seguramente, valga la pena. La tendencia es clara cada vez más gente se acostumbra a la comodidad de comprar por Internet. Y como siempre, el primero que llega, se come el pastel.

Mas información en el documento de Innovación Aseguradora